miércoles, 6 de junio de 2012

MITOS Y LEYENDAS DE UCAYALI

               MITOS Y LEYENDAS DE UCAYALI

                                La Yacumama


Tradición, mito o leyenda son los relatos que desde tiempos inmemoriables van de boca en boca entre los habitantes de la selva, estremeciéndolos de pavor, especialmente en las noches de luna cuando un abuelo los cuenta.

En lo profundo de un bosque impenetrable por su exuberante vegetación, había un lago muy poco conocido por los que vivían en las proximidades de ese lugar.

Simulaba ser sumamente tranquilo, apacible, en suma, un remanso de paz; pero, lamentablemente era lo contrario.

Así lo aseveraban quienes habían llegado a él, pues sabían que tenía "madre" y que ella celosamente cuidaba ese lugar, persiguiendo sin piedad al que por desgracia se atrevía a pescar en sus aguas.

Así llegó cierto día un pescador que siguiendo el curso de un riachuelo desembocó en el; desde el primer momento que lo vio, se sintió feliz porque creía que era el primero en llegar y pensó: al fin podré realizar una "pesca milagrosa" en esta laguna olvidada, que debe estar llena de peces.

Infelizmente no fue así; al penetrar en el lago, lo primero que hizo fue ubicar un lugar para arrojar su tarrafa y aunque se sentía intrigado por el movimiento del agua, siguió remando confiado; pero el vaivén continuo de su canoa, siguió preocupándole hasta que sintió que algo salía del fondo del lago.

Rápidamente volvió para averiguar que era eso, y vio una terrible cabeza, suspendida a casi un metro de altura sobre la superficie del agua moviendo su monstruosa figura de orejas paradas y sacando su lengua puntiaguda.

Inmediatamente dio vuelta su canoa, metió su remo con fuerza hasta el fondo del agua para impulsarse mejor y en esos instantes apremiantes para colmo de males, notó que las plantas de la orilla venían a su encuentro, cerrándole el pase como si obedecieran a no se qué designio; terriblemente asustado, giró su cabeza para ver que ocurría con la fiera y comprobó que ella le perseguía a toda velocidad.

En ese momento, aterrorizado levantó sus ojos al cielo y clamó ayuda al Dios

Todopoderoso, convencido que él no podía hacer nada para librarse con vida de ese monstruo lacustre.

Y realmente, el Señor escuchó su súplica, porque inexplicablemente cayeron al lago cuatro sachavacas peleando y mordiéndose como fieras, produciendo un tremendo ruido.

Ese terrible estruendo asustó a esa serpiente, que no era otra cosa que la terrible Yacumama, que velozmente se sumergió en su lago.

Incomprensiblemente, las plantas acuáticas también volvieron a su posición inicial y todo quedó en calma, pues hasta las sachavacas se escaparon viendo a la horrible Yacumama.

El pescador que advertía estupefacto todo cuanto sucedía. No quiso perder un segundo más, y se alejó de este fatídico lago, antes que la Yacumama le cerrara el paso nuevamente.

Lamentablemente no llevó ni un solo pez, porque "la madre" de esa laguna no quiso regalarle sus pacos, sardinas, sábalos, bujurquis, lizas y gamitanas.

AI respecto, se cuenta que cuando alguna persona común se acerca a las orillas y penetra a esos lagos encantados, se desata sorpresivamente una tormenta infernal que hace zozobrar la embarcación y la persona se ahoga irremediablemente.

La Runamula


Cuando no hay luna y la noche sin estrellas provoca miedo al más valiente.

Cuando el ruego de los mecheros tiembla agitado por la brisa que estrella silbidos contra los techos de hojas de shebón, cuando los zancudos flojean buscando su diario alimento; cuando el sabio Urcututu llora tristezas ajenas y el Maquía murmura oraciones inventadas quien sabe si por Dios o el diablo, entonces una furtiva sombra cruza las calles, rozando levemente el suelo con sus pies descalzos.

Busca la Iglesia cuya cruz blanquea en la oscuridad. Una puerta se abre y la sombra entra a la parroquia. Entonces, el Urcututu, cuyos ojos ven el destino, vuela hacia el

Campanario y ora largamente. De repente, otra sombra cruza la plazoleta, casi arrastrándose entre las pomarrosas, mientras se abre una ventana. Compadre por aquí, y la sombra recta como una serpiente por la pared de madera. Comadre ¿y dónde está él?, hablan bajito. Se fue a chapanear.

Entonces el Urcututu, que todo lo ve, se posa en la pomarrosa más alta de la Plaza y llora su agorero canto.

El miedo se apodera de los que duermen cuando se oye un relincho cerca de la Iglesia. Calla, le dice Joshé a la mujer que está desvistiéndose, el cura y la Pirica están saliendo.

Salen a galope, hacia la trocha de la orilla del rió, una hermosa yegua negra, un blanco jinete. La Pirica, hermosa morena beata que todos los días reza, y el cura que la confiesa, un español colorado, van juntos en el pecado.

De pronto, otro galope alborota la Plazoleta. Es la Mañuca con su compadre Teocho. Dice: Joshé, recia yegua negra, jineteada por un bulto negro, que brinca locamente sobre los matorrales. Ven aquí y deja a las ronamulas en paz, dice la mujer, apretando sus labios rojos, carnosos, sensuales. Y mientras Joshé, completamente desnudo, entra al mosquitero, siente muy cerca la fragancia de las blancas y duras carnes de su comadre Teresa Poiquiñas. Sonríe excitado. Entonces el Urcututu, pájaro de la noche que todo lo sabe, posándose en el techo de esa casa, llora, larga, burlonamente

Los Diablos del Monte


Don Lobo, un experto montaraz, iba casi a diario cazar Huanganas en un monte lejano y solitario. En la búsqueda de los cerdos salvajes, encontró un día, un bosque de wicungos con sus frutos ya maduros, frutos que son el alimento predilecto de estos animales salvajes. Los recogió pacientemente y llenó su bolsa de chambira.

En el suelo, quedaban aún las frescas pisadas de las Huanganas. (Son de una gran manada), se dijo a sí mismo don Lobo. Esa información fue suficiente para él y retornó a su casa contento de su suerte. Al día siguiente regresó al mismo lugar para levantar una barbacoa, una especie de altillo, desde donde dispararía a sus presas.

Como era un experto, no tardó demasiado tiempo en construir la barbacoa. Sacó sus pertrechos de caza. Sus cartuchos envueltos en un plástico, su infaltable cigarro siricaypi y su linterna de cuatro pilas. Su cuchillo nuevo de cocina brillaba en lo alto.

Después de regar los wicungos debajo del árbol, el montaraz se subió a la barbacoa y templó rápidamente su mosquitero viendo que los zancudos aparecían por miles. Y antes de entrar a refugiarse de los insectos frotó su cuerpo con unas hierbas hediondas, para que los animales no sientan su presencia.

Y mientras esperaba la llegada de la manada de Huanganas, pensó: “Si vienen cien Huanganas en la manada, trataría de matar sólo cincuenta", se decía emocionado, pero los cerdos no llegaban, y seguía hablándose a sí mismo: “con cincuenta tengo para sacar quinientos soles, si es que me pagan a diez cada una. Más las pieles, que los venda a tres soles nomás, son ciento cincuenta, sumando obtendría seiscientos cincuenta, hasta les podría hacer una rebajíta..."

Sacando sus cuentas, el montaraz, ocupaba su mente en la soledad del monte. Pero, los animales no aparecían y la noche avanzaba, felizmente para don Lobo la luna alumbraba el bosque con su luz amarilla y en los claros era fácil distinguir a cualquier animal.

De pronto, comenzó a percibir el griterío de los animales. “¡Ya vienen!", se alegró el montaraz.

Inmediatamente preparó su arma. Cargó su linterna con las pilas nuevas que había comprado en la bodega, y por una rendija del mosquitero, con el cañón del arma hacia afuera, espiaba atento cualquier movimiento.

Repentinamente los gritos se alejaron, al parecer, las Huanganas habían elegido otro wicungal ese día.

Al poco rato, le sobrevino un sueño al cazador, y para no dormirse encendió su cigarro. Y ocupó su mente otra vez para no caer en los brazos de Morfeo. “Con la plata de la venta, me compraré dos pashnas preñadas. Que nazcan, pues, seis de cada parto, tendría doce, más las dos madres, tendría catorce. Cuando crezcan y se empreñen, nacerán..."

A las doce de la noche, cuando cabeceaba de cansancio, unos gritos extraños le despertaron. El sabía que las voces no eran de las Huanganas, ni de los Sajinos, era ya muy tarde para que sean ellos, por eso prestó mayor atención. Después de unos minutos vio, que por el camino de los cerdos, se acercaban hacia él varios hombres, humanos como nosotros, vestidos de negro y con el rostro cubierto hasta la nariz por un trapo rojo.

Se sentaron debajo del altillo. Prendieron sus lámparas y sobre una mesa improvisada comenzaron a jugar a las cartas. Apostaban bastante dinero. Jugaban con monedas que brillaban como si fueran de oro.

Don Lobo, un hombre que no le tenía miedo al monte, ahora sí que empezaba a asustarse. Pero, lo que le daba valor era que los extraños no se habían dado cuenta de su presencia.

Terminado el juego se entretuvo escuchando durante horas algunas historias de cómo esos hombres se habían perdido en la inhóspita selva. Contaban, con lujo de detalles, lo que les había pasado. Uno de ellos contó que encontró en su camino a un hombre que le hizo perder en el bosque con mentiras de encontrar mejor caza en la falda de un cerro. Otro contó que una manada de tigres negros comenzaron a perseguirle día y noche, pero que, aparentemente no le querían comer, sino asustar.

El montaraz, que ya estaba a punto de dormirse cuando llegaron los diablos, se despertó del todo al oír una historia que le impresionó, dijo el hombre, que regresando de mantear, sus perros lo desconocieron y comenzaron a ladrarle como si fuera un extraño. Dijo que trató de conquistarles con caricias, pero los canes no permitían que se acerque.

Entonces no tuvo más remedio que hacer uso de su arma y matarlos. Y al rato, después de estar muertos, los perros se levantaron, y así heridos le perseguían todo rabiosos, y cuando le alcanzaban le desgarraban las piernas a mordiscones: Entonces, para escapar de los sanguinarios perros se trepó a un árbol en donde esperó la noche, y se salvó de los malditos canes cuando, por arte de magia, desaparecieron al ver que unos hombres vestidos de negro llegaban a jugar las cartas.

Don Lobo, ahora sí que estaba aterrorizado, pero, aún pensaba. Al notar que el aguardiente se les había terminado a los shapshicos, lanzó un chorro de orina haciendo caer sobre la mesa de juego.
¡Vino del cielo!.......¡Vino del cielo! - gritaban alegres los diablos. .

Y agarrando sus vasos trataban de embocar en el cañito. Los hombres. de negro se disputaban el líquido que luego tomaban saboreándolo y como estaban borrachos ya no distinguían los sabores.

Al llegar la madrugada, los diablos se despidieron citándose para la próxima semana. Don Lobo, aún desconfiado, se bajó de la barbacoa con la esperanza de que a alguien se le hubiere caído, por lo menos una monedita. Su sorpresa fue muy grande, debajo del árbol no había quedado ninguna huella de gente extraña.

Entonces el montaraz regresó a su casa preocupado. Y antes que lIegara a sus linderos sus perros comenzaron a ladrarle y a morderle las piernas como si no le conocieran. Entonces don Lobo no tuvo más remedio que matarlos y regresarse al monte.

El Hechizo de la Lupuna


En el pueblo escuchamos hablar de la Lupuna colorada. y queríamos conocerla, sabíamos que era un árbol frecuentado por malvados hechiceros.

Entonces nos internamos en el bosque por una senda oculta tapizada por hojarascas húmedas. Ibamos saltando de tronco en tronco para no pisar las espinas de las ñejillas. Sus finas espinas regadas por todas partes retardaban nuestra penosa caminata.

Encontramos palmeras despojadas de sus hojas maduras y árboles derramando su savia de llanto como mudos testigos que mucha gente transitaban esta selva. Serpientes asustadas se deslizaban al sentir nuestra presencia, Iguanas verdes y camaleones que cambiaban de color, nos miraban sorprendidos, pero sin atreverse a dar un paso.

El calor sofocante y la humedad del bosque nos hacían sudar a chorros. Y de pronto, debajo de la sombra del cormiñón frondoso, un alivio intenso con el aire fresco.

Después de horas de andar, avistamos la sobresaliente copa de la Lupuna colorada. Pero, no estaba tan cerca como pensamos. Tuvimos que caminar unas horas más.

Finalmente, el gigante árbol colorado con su característico tallo ventrudo estaba al frente de nosotros. Vientre anormal en los árboles. Impresionante barriga, presto a reventar con su savia si la abundancia se lo permitiera. En la Lupuna colorada no había nadie, ni vivos ni espíritus. Nos llamó la atención los cortes perfectos de hábiles bisturíes en su grueso tallo. Al parecer, alguien desollaba su corteza para extraerle algún misterio.

Habíamos escuchado que en los ratos solitarios y de sepulcral silencio, un brujo experto en atar y desatar conjuros la visitaba a menudo. Dicen que espera que en el bosque no haya visita alguna para que prepare, al pie del árbol, su mate espeso con la soga de la borrachera.

Luego, toma un tazón con el brebaje amargo y comienza su rito acompañado de cánticos nasales. Da vueltas sobre sí siguiendo un círculo imaginario alrededor de la Lupuna. Hace ademanes con la mano levantada implorando al árbol que le dé favores. Y de rato en rato, lanza quejidos, como si se tratara de algún animal herido, y llama la atención, el silbido de serpiente que emite cuando entra en trance.

Cuando el brujo está seguro que la Lupuna le dará el favor, saca de su bolsa una prenda de la víctima, le dobla con sumo cuidado, le escupe una flema verdosa, y tambaleante se acerca al vientre del árbol, y blandiendo su machete le da un corte perfecto que abre la dura corteza, y en la entraña de la Lupuna esconde la ropa del infortunado que desde ese momento comienza a tener sus días ya contados.

Pronto, el hechizo surte su efecto, la víctima, hombre o mujer sana, empieza a hincharse, especialmente el vientre. Y creyendo haber subido de peso, nadie repara en el mal, sino después, cuando ya no hay remedio para el enfermo.

Regresamos impresionados después de conocer de cerca a la Lupuna colorada, y en el camino nos encontramos con don Shanti, un brujo conocido. Y después de haber estado en el antro de la maldad, molesto le dije:

- Hola don Shanti, dicen que a cada rato te vas a la Lupuna, a qué pues te vas?
- Me voy a castigar el desamor, la infidelidad, el engaño. Me estoy yendo a hacerle un trabajito a mi sobrina. A la pobre, su novio le abandonó el día de su boda. Eso yo no perdono. Para mí es una burla. Acá en la tierra pagamos nuestros errores y yo les hago pagar a los desgraciados.

Después de haber escuchado su disertación sobre el bien y el mal, y antes que se moleste, nos despedimos del vengativo brujo.

Personajes Místicos


CHULLACHAQUI:



Es un pequeño demonio capaz de transfigurarse en cualquier humano o animal silvestre, está caracterizado por tener pies desigual, un lado humano y otro de caprino. Se encuentra en la espesura del bosque como falso guía para extraviar a los caminantes, modula voces familiares, rumores y gritos de la sinfonía selvática.

YACURUNA

: Hombre del agua que sale a la superficie para raptar a las mujeres de su agrado y llevarlas a convivir en las profundidades de los ríos. Se le describe como un ser humano pero con la cara hacia atrás.

YARA:

Sirena que vive en las profundidades de los ríos y lagos de la selva, es una demonia que atrae a los hombres y se les lleva a convivir. Es descrita como una bella mujer de formas perfectas, cabellos rubios, ojos azules y piel de nácar.

RUNA MULA:



Simboliza el adulterio, la dama seducida por un amor prohibido se transfigura en una yegua silvestre cabalgada por un jinete cruel que le castiga arrancándole relinchos estridentes. Hace su aparición en las noches oscuras como una alerta a los confiados maridos contra la infidelidad, los alaridos de la bestia agitan y sacuden la conciencia de las adúlteras reviven los celos de los maridos burlados generando sentimientos de venganza.

AYAYMAMA:



Llanto de hijos abandonados en el bosque por la pobreza de sus padres. El espanto, hambre, desamparo determinaron la muerte de los niños cuyos quejidos agónicos tomaron cuerpo de un pajarillo planillero que perpetua en la selva el llanto de esas criaturas diciendo ayay mama, lanza sus trinos llorones en las noches de luna con una expresión doliente, conmovedora casi humana, le describen como un pajarillo diminuto parduzco y de pecho prominente.

EL BUFEO:

Es el delfín del río, existen hasta tres clases: colorado, plomizo y negro. Son mamíferos, de respiración pulmonar, disparan choros de agua cuando salen a respirar. El más grande es el colorado que llega a medir hasta cuatro metros. Es una limento inofensivo que se alimenta de peces, no es comestible y solo se aprovecha su manteca con fines brujeriles o medicinales


DEPARTAMENTO DE UCAYALI





BIENVENIDOS!!!

UCAYALI



ucayali
ESCUDO DEL DEPARTAMENTO DE UCAYALI



HISTORIA


Tuvo origen en la selva amazónica desde el 4000 a.c. sus primeros habitantes fueron parte de la familia Pano. No obstante se incluyó culturas como los chibcha y arahuacos de la misma familia.2 Según Donald Lathrap explicó que originó en el curso del río Ucayali desde el siglo X d. c. Según Betty Meggers los panos fueron portadores de una cultura agrícola incipiente.
Tiempo después, el descubierto por el Capitán Juan de Salinas y Loyola en 1557, uno de los medios importantes nació la colonización de la zona. Donde existen grupos étnicos sobrevivientes tales como: shipibos-Conibosshetebos y pisquibos.
El departamento de Ucayali, fue creado a partir del 13 de Octubre de 1888 a causa de rebeldía ante la falta de administración en varios ambitos. En ello existió un movimiento revolucionario: el Pucallpazo.








DIVISION POLITICA
Capital del Departamento: Pucallpa
04 provincias y 14 distritos.
PROVINCIACAPITALDISTRITOS
ATALAYAATALAYA04
CORONEL PORTILLOPUCALLPA06
PADRE ABADAGUAYTIA03
PURUSESPERANZA01




SUPERFICIE: 4102,410 KM2
CLIMA: Calido y humedo.
TEMPERATURA: Promedio anual entre 20 y 32 grados centigrados.
DISTANCIAS: Pucallpa - Lima 843 km
Pucallpa - Tingo Maria 255 km
Pucallpa - Huanuco 371 km
FORMACION GENERAL


ALTITUD
Capital: 154 msnm (Pucallpa )
Mínima: 135 msnm (Nueva Requena)
Máxima: 350 msnm (Esperanza)

CLIMA
El clima de la ciudad de Pucallpa, capital de la región, es lluvioso y cálido, con presencia de lluvias en tres estaciones (otoño, primavera y verano). La temperatura promedio anual es de 26ºC (79ºF), siendo la máxima de 38ºC (100ºF) y la mínima de 21ºC (70ºF). La temporada de mayores lluvias es de diciembre a abril. Generalmente, en junio se presenta un fenómeno climático conocido como los “fríos de San Juan”, que dura de 3 a 4 días, con temperaturas que descienden y bordean entre los 12ºC (54ºF) y 16ºC (61ºF).

VÍAS DE ACCESO
Terrestre: Lima-La Oroya-Cerro de Pasco-Huánuco-Tingo María-Aguaytía: 840 km (20 horas en bus en temporada seca).
Aérea: Vuelos regulares desde Lima (1 hora) y desde Iquitos (50 minutos) hacia la ciudad de Pucallpa.
Fluvial: Se puede llegar por vía fluvial desde la ciudad de Iquitos hasta Pucallpa (1021 km); el viaje dura entre 3 y 4 días en invierno y entre 6 y 7 días en verano por el bajo caudal de los ríos.

DISTANCIAS DESDE PUCALLPA
Atalaya (Prov. Atalaya) 1 hora por vía aérea (vuelos no regulares).
Aguaytía (Prov. Padre Abad) 161 km / 4 horas por vía terrestre.
Esperanza (Prov. Purús) 1 hora y 10 minutos por vía aérea (vuelos no regulares).

AEROPUERTO
Aeropuerto Internacional Cap. FAP David Armando Abensur Rengifo.
Carretera Federico Basadre km 5,5. Tel. (061) 57-2767 / Fax. 57-5457.

TRANSPORTE TERRESTRE
No existen terminales. Sin embargo, la mayoría de empresas se encuentra en: Jr. 7 de Junio cdras. 7-9; Jr. Raymondi cdras. 6 y 8 y Jr. Tacna cdra. 6.

CENTROS DE SALUD
- Hospital Regional de Pucallpa. Jr. Agustín Cauper 285. Tel. (061) 57-5209 / 57-5696.
- Hospital Amazónico - Yarinacocha. Jr. Aguaytía 605. Tel. (061) 59-6188 / 50-7053 / 59-6408.

DELEGACIONES POLICIALES
- Policía Nacional del Perú - VI DIRTEPOL - Ucayali. Av. San Martín cdra. 4. Tel. (061) 57-5257.
- Policía Nacional del Perú, Comisaría Pucallpa. Jr. Independencia cdra. 3. Tel. (061) 59-1433.
- Policía Nacional del Perú, Comisaría Yarinacocha. Plaza de Armas. Tel. (061) 59-6417.

MERCADOS DE ARTESANÍA
Las tiendas de artesanía se encuentran en:
- Jr. Mariscal Cáceres Cdra. 5.
- Jr. Tarapacá cdra. 8.
- Jr. Tacna cdra. 6.
- Jr. Sucre cdra. 3.
- Pasaje Mayer Cohen.
CORREO
Av. San Martín 418, Pucallpa. Tel. (061) 57-1382. Atención: L-S 8:00-19:00.


Las Movilizaciones Sociales en la Región Ucayali

De los Pucallpazos al Ucayalazo



El Primer Pucallpazo

En 1978, el 25 de enero, se constituye la Comisión Pro-Universidad, integrada por los ya indicados promotores de la idea. Por R.M. 005/PM/ONAJ, se crea la Oficina Zonal de Desarrollo de Coronel Portillo, como órgano descentralizado del ORDELORETO, con sede en Pucallpa, cuya jurisdicción la constituían las provincias de Ucayali y Coronel Portillo (entonces de Loreto) y los distritos de Honoria y Puerto Inca (de la provincia de Pachitea, del departamento de Huánuco).

El 31 de agosto del mismo año se realiza una reunión de delegados de organizaciones populares para la conformación de un Frente de Defensa de los Intereses de Coronel Portillo y se bosqueja un primer pliego petitorio. El 5 de septiembre, se difunde el primer pronunciamiento del recién nacido Frente de Defensa. La comisión transitoria está integrada por Jorge Rodríguez, Arnaldo Paredes, Osler Panduro y el Padre Ángel Saboya Cachique. Se anuncia la movilización-mitin del viernes 8.

El 20 de septiembre, una reunión del Sindicato de Choferes acuerda dar un plazo de 72 horas al gobierno para que atienda los reclamos. El 2 de octubre, a las 7:30 p.m., en una reunión en el local de la Federación de Empleados Bancarios, el Sindicato de Choferes indica que su huelga se cumplirá indefectiblemente a partir de las 00 horas del jueves 5 de octubre. Y así se va creando un ambiente propicio para una lucha general, principalmente porque los medios de comunicación continúan difundiendo en forma amplia estas noticias. El 5 de octubre, entran en huelga general indefinida los choferes.

El 6 de octubre, el Colegio de Ingenieros Filial Pucallpa se pronuncia acerca de los problemas que aquejan a la ciudad. El 7 de octubre, al medio día, se realiza una asamblea de organizaciones populares en la Cámara de Comercio. A la reunión programada, las instituciones invitadas que asisten son: Federación de Trabajadores de la Provincia de Coronel Portillo, Pueblo Joven 9 de Octubre, Sociedad Obrera de Auxilios Mutuos, Asociación Nacional de Periodistas y Asociación Nacional Scout, unidas a las que acompañaron a la Cámara en la invitación: Cuerpo Médico del Hospital, Colegio de Ingenieros, Asociación de Abogados, Rotary Club, Club de Leones, Centro Federado de Periodistas (filial Pucallpa de la FPP), y el propio Sindicato de Chóferes. La Asamblea es presidida por Alfonso Torres Fernández.

El 8 de octubre, se efectúa la reunión de delegados, preside Osler Panduro, actúa como secretario Luis Vivanco Pimentel. 33 bases laborales y populares asisten a la asamblea general del Frente de Defensa, las instituciones antes señaladas se integran a las que ya venían trabajando en ese sentido: Federación de Empleados Bancarios, Sindicato de la Cooperativa Jesús Nazareno, Trabajadores del Área Hospitalaria, de IMOSA, de EPSA, de Maderas Laminadas, SUTEP, C.T.R.P., CODEL, Obreros Municipales, Sindicato de Trabajadores del Banco de la Nación, Grupos Cristianos y Estudiantiles, Sociedad Obrera de Auxilios Mutuos, Barrio de La Unión, Pueblos Jóvenes San Fernando y Jorge Chávez, Comité de Coordinación y Lucha Barrial, Comité de Bodegas del Barrio El Arenal, Asociación de Campesinos José Carlos Mariátegui y el Sindicato de Chóferes, en cuyo local se verifica la reunión.
Se aprueba el Pliego Petitorio de Coronel Portillo. Lo más saltantes puntos del pliego petitorio originalmente aprobados por la asamblea fueron:
  • Exigir el inmediato reinicio y culminación de las obras de pavimentación de Pucallpa y pueblos jóvenes. Así como la repavimentación de la carretera Pucallpa-Aguaytía y vías de acceso a Yarinacocha, Nuevo Requena y Tournavista.
  • Electrificación, agua y desagüe haciéndola extensiva a los pueblos jóvenes y titulación de terrenos de posesionarios de PP.JJ.
  • Construcción del Terminal Fluvial de Pucallpa.
  • Creación de una oficina autónoma de supervisión y control de todas las obras a realizarse.
  • Universidad estatal para Pucallpa.
  • Creación del Departamento de Ucayali y Canon a la producción provincial.
  • Construcción del Hospital del Seguro Social, implementación de las postas médicas de los PP.JJ. e implementación del Hospital General Base de Pucallpa.
  • Pedido al Concejo Provincial que declare a la ciudad en estado de emergencia, caso contrario presente su renuncia.
  • Defensa irrestricta de las libertades democráticas, políticas y sindicales.
  • Solución a los problemas del campesino de la zona.
  • Que se frene el alza del costo de vida.
  • Que las obras de construcción civil cumplan disposiciones legales contratando personal de Pucallpa y que las mismas se liciten en la localidad.
Como se ve, es asombroso comprobar la perdurabilidad hasta hoy mismo de la mayoría de estas justas exigencias y, salvo un mínimo de ellas, cuan actuales podrían volver a parecernos.
Demandando la solución al Pliego Petitorio planteado, se acuerda dar un plazo de 72 horas para el inicio de una huelga general indefinida de la ciudad. El 9 de octubre era el día de la Dignidad Nacional. Cabe anotar que para ese momento ya sorpresivamente la C.T.P. había anunciado el inicio de la huelga de sus bases a través de su representante en la misma asamblea. A algunos les pareció muy largo el plazo de 72 horas, pero la realidad dio posteriormente la razón a quienes lo plantearon, FEB y SUTEP, que por su experiencia conocían la necesidad de implementarse para resistir una larga paralización. El 11 de octubre, el teniente coronel EP Roberto Adrianzén Huamán, jefe de la Oficina Zonal de Desarrollo de Coronel Portillo, emite un comunicado tratado de explicar la situación y frenar el movimiento.

El 12 de octubre, el amanecer ucayalino encuentra la ciudad paralizada. En lo que sería un auténtico ejemplo para todos los pueblos del Perú, los diversos sectores de la población acatan con ejemplar civismo la justa medida de lucha. Los medios de comunicación orientan serenamente y piden cordura evitando cualquier tipo de vandalismo, para no propiciar la declaratoria de un estado de sitio y dar lugar a la represión. Ningún carro circula salvo los que están premunidos de una autorización del Frente, los de la policía y el ejército. Las autoridades ya están realmente preocupadas. Un paso decisivo en su historia acaba de dar la ciudad.
En horas de la madrugada de ese día, en asamblea general de bases y organizaciones debidamente acreditadas en el local del Sindicato de Choferes, se eligió la primera junta directiva del Frente de Defensa del Coronel Portillo. La votación de los delegados plenos, conformó la siguiente directiva:
  • Secretario General, Prof. Manuel Vásquez Valera del SUTECOP.
  • Sub-secretario General, Carlos Pezo Sánchez del Sindicato de Choferes.
  • Secretario de Organización, Fernando Alfaro Venturo del Centro Federado de Empleados Bancarios.
  • Secretario de Defensa, Dr. Manuel Conde Morales de la Asociación de Abogados.
  • Secretario de Economía, Carlos Ochoa Barbarán del Sindicato de Trabajadores del Banco de la Nación.
  • Secretario de Actas, Segundo Vela Cavero de la C.T.R.P.
  • Secretario de Técnica y Fiscalización, lng. César Castro Vera del Colegio de Ingenieros del Perú Filial Pucallpa.
  • Secretario de Control y Disciplina, Santiago Corcuera Loren del P.J. 9 de Octubre.
  • Secretario de Asistencia Social, Dr. Ulises Reátegui de la A.N.P. Secretario de Prensa y Propaganda, Marino Ganoza Trevitazzo, del Club de Leones.
Una directiva pluralista que a pocos minutos de su juramentación, junto con los demás asistentes a la asamblea, escuchó las palabras del Comandante Adrianzén, Jefe Militar de aquel entonces, quién se hizo presente en la reunión.
El 15 de octubre la huelga general llega al tercer día. El Subprefecto de la provincia pretende prohibir la difusión de los comunicados y genera el rechazo de los periodistas y de la población. El 16 de octubre, llega a Pucallpa sorpresivamente el general de brigada EP y jefe de la Quinta Región Militar Francisco Miranda Vargas, presidente del ORDE-Loreto.
El sábado 21 de octubre, es el décimo día de huelga. En la mañana arriban a Pucallpa tres ministros de estado para conjurar el movimiento. Tras 15 horas de diálogo con el Frente de Defensa, se empiezan a reconocer las peticiones de Pucallpa. Mediante Decreto Supremo se crea el Comité de Desarrollo de Coronel Portillo, CODECOP (D.S. 013/78/PM). El domingo 22 de octubre, se realiza una gigantesca manifestación popular en la Plaza de Armas para celebrar la conquista.


El lunes 23 de octubre, la ciudad reanuda sus actividades luego de la prolongada huelga de 17 días, culminando así lo que se llamó "El Primer Pucallpazo".
Llegamos así a 1979, en noviembre. Pese ha haber incumplido los acuerdos, el general Francisco Morales Bermúdez visita Pucallpa.

El Segundo Pucallpazo
El Alcalde Héctor Arceo del Risco mediante Resolución Municipal de fecha 9 de diciembre, crea la Comisión de Asesoramiento del Concejo Provincial de Coronel Portillo para apoyar el estudio del proyecto para la creación del departamento de Ucayali, en base a la original Comisión Pro-Departamento. La resolución decía a la letra "VISTO la necesidad perentoria de que el Municipio cuente con una Comisión Asesora que se encargue del estudio del futuro Departamento de Ucayali y habiéndose asignado a una Comisión de Alto Nivel para los mismos fines: SE RESUELVE: 1ro. Nómbrese la Comisión de Asesoramiento del Concejo Provincial de Coronel Portillo, para el estudio del futuro Departamento de Ucayali, designándose como sus miembros a las siguientes personas: Alfonso Torres Fernández Coordinador, Ing. Juan Mendoza Balboa, Ing. Enrique Morey Patrón, Dr. Rubén Cerna Ayala, Ing. Juan Demetrio Briceño Cornejo, los periodistas Luis Vivanco Pimentel, Abner Alberto Monroy Cachay, Oscar Medina Zevallos y Marino Ganoza Trevitazzo".
En 1980, el 1ro de abril, dicha comisión firma y presenta al despacho de alcaldía un completo informe sustentatorio de la creación del departamento de Ucayali. El 29 de abril, el Alcalde Héctor Arceo del Risco y la Comisión de Asesoramiento Municipal ofrecen una conferencia de prensa en el Hotel Crillón de Lima, recibiendo el apoyo de periodistas capitalinos de muchos sectores de la comunidad nacional. Así el país entero conoce la demanda de los ucayalinos. Diferentes organizaciones sociales, laborales y populares se pronuncian acerca de la necesidad de la pronta y justa aspiración de ser departamento para terminar con el centralismo.

El 9 de junio, luego de prolongadas reuniones el Frente de Defensa de Coronel Portillo decide realizar la segunda gran paralización. El Frente tiene en ese entonces como Secretario General al Ing. César Castro Vera. Pucallpa vuelve a paralizarse y al igual que en el primer "Pucallpazo", este "Segundo Pucallpazo" fue también un ejemplo del civismo de todo el pueblo, sin desmanes ni sangre. Y esa es la diferencia de ambas gestas con los movimientos posteriores que se generaron y que también – a través del Frente de Defensa comandado ya por otras directivas lamentablemente no llegaron, hasta el reciente "Ucayalazo" a igualar las dimensiones, connotaciones o características de los dos primeros "Pucallpazos".

El 13 de junio de 1980, la prensa limeña se pronuncia a favor de la ciudadanía de Pucallpa. El gobierno militar emite un comunicado oficial donde indica que si el nuevo presidente electo, Arquitecto Fernando Belaúnde, está de acuerdo, se crea el departamento. El 22 de junio Belaúnde Terry, ya virtual presidente constitucional, se pronuncia favorablemente para la creación del departamento.
El 23 de junio, llega a Pucallpa el D.L. Nº 23099 (promulgado el 18 de junio de 1980), mediante el cual se crea el departamento de Ucayali (en base a las provincias de Coronel Portillo y Ucayali del departamento de Loreto, lo que posteriormente fue modificado por Ley Nº 23331 del 10/12/81 y Ley Nº 23416, del 01-06-82, que excluye a la provincia de Ucayali -capital Contamana- que vuelve de nuevo al departamento de Loreto, en cuyo ámbito geográfico actualmente se encuentra, y fija los límites definitivos del departamento de Ucayali, creando además de Coronel Portillo las provincias de Atalaya, Padre Abad y Purús). Junto al departamento se crea el CODEU (Comité de Desarrollo de Ucayali), cuya vida fue efímera.

El Alcalde Héctor Arceo del Risco (quien había renunciado públicamente al cargo anunciando que mantendría esta decisión de no ser aceptada la petición popular) encabeza un multitudinario mitin en el cual da lectura al documento oficial de la creación del Departamento de Ucayali. La huelga termina y el departamento de Ucayali había nacido, por voluntad de su propio pueblo. El 24 de junio, tradicional día de San Juan, Pucallpa retorna otra vez a la normalidad.



Los Años Siguientes
Pese a que el tiempo ha demostrado que muchísimos problemas persistieron, debe reconocerse que la creación del departamento permitió que la inversión pública se multiplicara, logrando atender demandas de implementación de infraestructura para servicios básicos como salud, educación, pavimentación de la ciudad y otros proyectos. Esto se realizó principalmente a través de la Corporación Departamental de Desarrollo de Ucayali, CORDEUCAYALI, que fue creada por Ley Nº 23339, del 31/12/81, siendo su primer presidente, el Ing. Guillermo Zender Urbina.
Se fortaleció el flujo de capitales hacia Pucallpa obteniéndose la instalación de numerosas empresas que incrementaron considerablemente la oferta de puestos de trabajo. El crecimiento de la ciudad de Pucallpa y otros pueblos como Atalaya, Aguaytía, San Alejandro y Yarinacocha configuraron la estructura socio-económica de Ucayali.

En 1983, el alcalde Manuel Vásquez Valera convoca a asamblea en el salón de actos de la municipalidad para conformar una Comisión para la elaboración del estudio de la creación de la Región Ucayali. En 1986, la Corporación Departamental de Desarrollo, crea la Comisión de Gestión para Creación de la Región Ucayali, presidida por Elías Robledo Doñez. En 1988, el Congreso de la República aprueba la Ley que crea la Región Ucayali (Nº 24945 de fecha 24 de noviembre).
En 1989, se presenta la violencia: el 9 de febrero, en plena Plaza de Armas de Pucallpa, siendo prefecto Alfredo Noriega, la policía reprimiendo un marcha celebratoria del fin de una exitosa huelga reivindicativa, da muerte a campesinos y al estudiante Edwin Soria. Oficialmente se registran ocho muertos y varios desaparecidos. Se agudiza el fenómeno terrorista. El 14 de junio es cobardemente asesinado el Alcalde de Yarinacocha Roberto Ruiz Vargas. El 12 de julio de ese mismo año, a causa de los crecientes actos de violencia social, se decreta el estado de emergencia y se crea el Comando

Político-Militar de Ucayali.
También en 1989, por Ley Nº 25147 del 19 de diciembre se crea el Distrito Judicial de Ucayali. Otro logro importante, durante la década del 80, es la creación de la Universidad Nacional de Ucayali.
La década de los 90 representa el ingreso de Ucayali al enorme reto de la administración pública cada vez con mayor autonomía regional. Fue década de la elección, directa e indirecta, de los diputados, miembros de la Primera Asamblea Regional. Esta asamblea fue disuelta al producirse el autogolpe del 5 de abril de 1992, nombrando el gobierno a los presidentes del Gobierno Transitorio de Administración Regional, CTAR.

Pero como también lo ha señalado Róger Rumrrill, fueron graves los factores de violencia que vivió la zona (en Pucallpa, desde 1986, mucha gente tuvo la tentación cruel y despiadada de calificar a Pucallpa, como la "Líbano" del Perú). La quiebra de la estructura productiva, la violencia generalizada, así como la pobreza social y económica que bordeó los límites de la condición humana, indujeron a esta tipificación extrema. El Comité Vicarial de Derechos Humanos del Vicariato Apostólico de Pucallpa dio a conocer, el 25 de octubre de 1990, la macabra estadística de la violencia: de enero de 1989 a marzo de 1990, es decir en sólo 21 meses, se produjeron 326 muertos, 305 heridos y 51 desaparecidos.

Hay que agregar una variable que contribuyó a ahondar la crisis global económica, política, social y cultural: el grave deterioro ecológico que amenaza con colapsar el ecosistema amazónico, uno de los más frágiles, complejos y ricos del trópico húmedo del mundo.
En este contexto surgen los otros "Pucallpazos", que ha sabido describir Waldemar Soria en su libro de ese título. Movimientos parcialmente herederos pero bastante diferentes a los dos primeros.
Estas variables: crisis ecológica, violencia de la subversión política y del narcotráfico, han sido y –por lógica repercusión de sus consecuencias- aún proyectan condicionantes en la vida social, económica y política de Ucayali y de su viabilidad como proyecto regional en el marco de un proyecto nacional. Esta viabilidad del proyecto regional ucayalino se funda, históricamente, en la condición de espacio estratégico en la cuenca amazónica del Perú.

En el caso de Pucallpa y Ucayali es preciso, en primer lugar, recuperar la identidad perdida, reconociendo y reafirmando la matriz indígena Shipiba de la historia y la cultura ucayalina. Monseñor Juan Luis Martin Bisson, Obispo de Pucallpa, reconoce en el hombre ucayalino una enorme riqueza afectiva, una gran capacidad de observación y visualización creadora, una inocencia moral que le aproxima a la naturaleza como una revelación en una suerte de teología natural. Estas virtudes del hombre ucayalino, en especial indígena, son la reserva cultural y de identidad que hay que recuperar y potencializar en el Proyecto Regional.



El Ucayalazo
Es así que llegamos a este año 2007, con el "Ucayalazo" que unió al Frente de Defensa -que tiene como Secretario General al Sr. Rómulo Coronado Calderón y como Subsecretario General al Ing. Ángel López Panduro- con la Cámara de Comercio Industria y Turismo de Ucayali, cuyo directorio preside el Sr. Nelson Torres Conteras y las propias autoridades regionales y municipales encabezadas por el presidente del Gobierno Regional Dr. Jorge Velásquez Portocarrero, con todos los alcaldes provinciales y distritales, contando con el aporte de un grupo de asesores que al margen de cualquier diferencia de óptica han tenido únicamente como fin superior a Ucayali, lo que personalmente me consta al haber tenido el privilegio de ser parte de tal equipo asesor. Dicho esto sin olvidar el fundamental papel que para lograr esa difícil unidad le cupo al padre Gerald Villeoux.
Con la huelga general y exitosas marchas desarrolladas en Pucallpa y toda la Región Ucayali entre el 26 de junio y el 5 de julio, se alcanzó lo que los movimientos posteriores al de 1980 no habían podido lograr: la unidad, la dimensión y el significado de los dos primeros e históricos "Pucallpazos".
A esta última la huelga que paralizó Ucayali por 10 días, como nos lo ha recordado Elohim Monard, fueron los medios de comunicación locales -otra vez con rol protagónico- que la bautizaron con un nombre que, como bien dice, se mece entre la tradición y la reivindicación, la nostalgia y la euforia, la historia y su recurrencia: "Ucayalazo 2007". Sus antecedentes son pues los "Pucallpazos" del 78 y el 80, cuando la provincia de Coronel Portillo trataba de consolidarse como el departamento de Ucayali y comparten demasiadas características con las movilizaciones de esos años: un Frente de Defensa operador de una Asamblea Popular, un extenso pliego de reclamos con puntos de lo más variados, una población completamente paralizada con piquetes y ollas comunes en las calles, etc. Tal es el fantasma de los "Pucallpazos" en los acontecimientos actuales y su discurso. Incluso el singular hecho de que personajes importantes de aquellos "Pucallpazos", sigan con una presencia activa en el "Ucayalazo" de estos tiempos… casi 30 años después.
Algo que -desde mi personal punto de vista- debería hacernos reflexionar profundamente sobre la 


necesidad de renovación y de la urgente participación de las nuevas generaciones, algo de lo que –felizmente- es un importante paso la realización de este evento.